En 1976 apareció en los cines esta maravillosa película ganadora de 4 Oscars (Mejor Actriz, Mejor Actor, Mejor Actriz Secundaria, Mejor Guión) que cuenta la historia de un presentador de televisión al que van a despedir por los bajos niveles de audiencia que sólo conseguirá realzar tras anunciar su suicidio en directo.
Un guión magistral de Paddy Chayefsky dirigido por Sidney Lumet que alerta sobre la ilusión televisiva en la que vivimos inmersos entretenidos y ajenos a lo que en realidad se oculta tras los medios de comunicación.
Tan actual que resulta escalofriante, más que recomendable, imprescindible.
Howard Beale y su discurso más memorable:
"[...] porque la única verdad que conocen es la que oyen por televisión, porque en nuestros días hay toda una generación que no está enterada de nada que no haya salido por ese aparato[...] La televisión no es la verdad [...] empiezan a creer que la televisión es la realidad y que sus propias vidas son irreales [...] en nombre de dios ustedes son seres reales, nosotros somos las ilusiones..."
La desoladora réplica del Señor Jensen:
"Ya no vivimos en un mundo de naciones e ideologías Sr. Beale..."
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