lunes, noviembre 13, 2006

Documental Gran Superficie



El documental que vimos a cerca de la publicidad y el consumo.
Aquí teneis un enlace para descargaros el video.
ENLACE
Podeis ver el trailer o bajaroslo entero del emule.

miércoles, noviembre 08, 2006

imágenes surrealistas

Con Photoshop todo es más fácil...















martes, noviembre 07, 2006

HOLA FRIKIS!

Buenas chavalotes y gente de buen vivir,

Vamos a usar este blog para que podamos aprender mejor y más rápido. Lo cierto es que no tengo ni idea de como van esto de los blogs... no se cada cuánto se les echa de comer ni dónde hay que sacarlos a que hagan sus necesidades, pero en fín... por estar a la última que no quede.

Vamos con el lenguaje no verbal... Empezamos on-line nengs!

EL LENGUAJE NO VERBAL


I- UN MARCO DE REFERENCIA PARA LA COMPRESIÓN
II- LOS TERRITORIOS Y LAS ZONAS: LA PROXEMIA
III- EL CUERPO, SU MENSAJE Y SUS RITMOS
IV- GESTOS CON LAS EXTREMIDADES
V- LAS SEÑALES CON LOS OJOS
VI- LOS SIGNOS DE COQUETERÍA Y EL GALANTEO
VII - BIBLIOGRAFÍA

_______________________________________


I- MARCO DE REFERENCIA PARA LA COMPRESIÓN

Según Flora Davis en su libro “La Comunicación no verbal”, la capacidad de descifrar los gestos, movimientos, pausas, etc. es algo que todo el mundo posee desde que somos críos. Es lo que llamamos intuición y se aprende inconscientemente desde la más tierna infancia, utilizándose también sin ser del todo consciente.

La comunicación no verbal es un proceso complejo en el que intervienen las personas, el tono de la voz y los movimientos del cuerpo. Según estudiosos como A. Mehrabian la importancia del lenguaje no verbal es más que elevada puesto que el 65% de la comunicación cara a cara es no verbal.

Fue en la década de 1950 cuando un grupo de científicos enfocó el tema de manera sistemática, siguiendo una metodología científica. Entre estos investigadores destacan Ray L. Birdwhistell, Albert E. Scheflen, Edward T. Hall y Paul Ekman. Al principio las investigaciones las llevaban a cabo cada uno por su cuenta, aunque luego esto cambió creándose una ciencia nueva que es fruto de cinco disciplinas: la psicología, la psiquiatría, la antropología, la sociología y la etología. También entró en juego el estudio de la Cinesis (Kinesis), que lo introdujo un antropólogo pero que rápidamente atrajo a psiquiatras, psicólogos y otros. Su principio es que no se puede estudiar la comunicación en unidades separadas, si no que debe analizarse en su conjunto. Para el estudio de la Cinesis es fundamental el uso de películas y videos para analizar con detenimiento los movimientos y los gestos de las personas estudiadas.
Los estudios partieron de Darwin y la consideración del hombre como un animal evolucionado que también usa los gestos para comunicarse. Es por ello que se considere que la información recapacitada y supuestamente principal sea verbal mientras que las emociones y las actitudes personales, más difíciles de controlar, pueden verse claramente a través de los gestos que acompañan a la verbalización.

En el ser humano hay una cualidad que nos permite analizar toda esa información gestual con la que está cargada toda conversación casi sin darnos cuenta; es lo que llamamos intuición. Se sostiene que las mujeres tienen mayor intuición que los hombres en parte porque históricamente se han ocupado ellas de cuidar y relacionarse con los niños pequeños que no sabían hablar, desarrollando así su intuición para poder interpretar los gestos de los bebés y comprender sus necesidades. De igual manera se sostiene que gran parte de los gestos faciales básicos son genéticos aunque también los hay exclusivamente culturales; lo cual no quiere decir que gestos universales se usen igual en una u otra cultura, el significante es el mismo pero no siempre el significado. Todos damos por sentado que todas las personas del mundo sonríen cuando están contentas, fruncen el ceño cuando se enojan, etc. Pero no existe una postura o una actitud o gesto que tenga el mismo significado en todas las culturas. Aunque todos los hombres sonrían desde un punto de vista anatómico, el significado de esta sonrisa varía de una cultura a otra.
El rostro como transmisor de emociones es algo que interesa mucho a los psicólogos y Ekman, a través de los estudios de sus películas de vídeo, llegó a confeccionar una especie de atlas del rostro al que llamó FAST (Facial Affect Scoring Technique). Así tomó múltiples fotos de gestos emotivos y dividió el rostro en tres áreas expresivas básicas comparando las expresiones zona por zona, llegando a definir dicho atlas.
Ekman, al contrario que Birdwhistell, creía que sí hay expresiones universales. Esta opinión es la mayoritaria entre los científicos. La prueba más citada es el estudio de los rostros de los niños ciegos de nacimiento. Estos niños, al igual que los niños sin problemas de visión, efectúan la sonrisa de sociabilidad a partir de las cinco semanas de vida. Igualmente lloran, ríen, hacen pucheros y adoptan las expresiones típicas de ira, temor y tristeza.
Ekman también experimentó con fotografías de expresiones básicas –alegría, sorpresa, temor, furia, etc.- Estas expresiones y emociones fueron identificadas por personas de distintas culturas tan dispares como Japón, Brasil, Norteamérica, Nueva Guinea y Borneo. Incluso los miembros de una tribu de Nueva Guinea, que había estado aislada del resto del mundo hasta hacía doce años, reconocieron la mayoría de las expresiones de las fotografías.

Los múltiples gestos que realiza una persona durante el transcurso de una conversación no pueden analizarse fuera de contexto pues no sería útil, por ello hay que considerar el contexto y la información verbalizada; es cierto que rascarse la cabeza supone un síntoma de frustración pero no lo será por ejemplo si el interlocutor tiene piojos. Cuando al contrastar la información verbal y la gestual aparecen discrepancias o incongruencias normalmente se es más sincero gestualmente y esto dará lugar cierta incredulidad y sospecha por parte del receptor al interpretar que el emisor está tratando de camuflar sus verdaderas intenciones tras su discurso.

Cierto es que se puede intentar ocultar los gestos que delatan nuestras mentiras, y hay mucha gente experta en ello, pero el subconsciente seguirá enviando múltiples microgestos de difícil control (temblores faciales, tics en los músculos dilatación y contracción de las pupilas, sudor en la frente, rubor, aumento de pestañeo...) que si son percibidos por el receptor de una manera intuitiva sabrá que algo no cuadra y darán al traste con el embuste.



II- LOS TERRITORIOS Y LAS ZONAS: LA PROXEMIA

El antropólogo Edward Hall fue el primero en estudiar el microespacio humano. A esta ciencia la llamó "proxemia". La proxemia (de proximidad) estudia el factor territorial en su aspecto más posesivo que todo ser humano tiene puesto que no deja de ser un animal evolucionado. Esto puede llegar a comportar no solo la propiedad física sino también la puramente objetual.

Según los estudios y observaciones realizadas las personas gesticulan de diferente manera según su origen cultural. Más aún, una persona bilingüe gesticulará de diferente forma según el idioma que hable en cada momento. En las películas estudiadas por Birdwhistell se puede distinguir fácilmente en qué idioma habla una persona sólo por su gesticulación.
De esta manera es fácil entender que depende de las culturas y otros factores que unas personas tengan una mayor o menor "burbuja de aire" (o espacio propio) que varía según el grado de intimidad con el receptor que esté a su lado. Podríamos decir que la identidad de cada persona no se acaba donde termina su cuerpo, sino que tiene una mayor o menor área de dominio que deberá compartir de una u otra manera con el resto de la gente que le rodea. Si esta burbuja de espacio personal fuese invadida por un extraño pondría automáticamente alerta al invadido pudiendo llegar a atacar si la tensión aumentase.

La cultura norteamericana, debido seguramente a su herencia puritana, vive una cultura del no contacto que relaciona inevitablemente el contacto físico con el sexo, lo cual entra en conflicto con la de sudamericanos, árabes, latinos, etc... Cuando se encuentran dos personas de estas nacionalidades automáticamente habrá un periodo de incertidumbre hasta que se negocien las distancias.
Hall diferencia entre varios tipos de distancias que el hombre mantiene en un encuentro depende con quién se encuentre. Las distancias pasan de los 40 cm para personas muy allegadas en las que la confianza es máxima, hasta los 3 o 4 metros de distancia social con un desconocido.
El que una persona esté más próxima a otra le permite conocer mejor su estado de ánimo y nervios, ya sea por vía visual o al percibir inconscientemente los llamados MQE (mensajeros químicos externos). Estos MQE son hormonas que descubrió el doctor Harry Wiener y que todos los humanos expelemos aunque sólo reconocemos de manera inconsciente, pudiendo llegar a intuir los estados de ánimo ajenos sólo por el olfato. Wiener llegó a afirmar que dichas sustancias podrían hacernos cambiar de humor.

Hall cree que esta necesidad de espacio es biológica. Estudios de población realizados en animales han sugerido que el punto crítico en el crecimiento de la población de un grupo de animales se presenta mucho antes de que se dé un problema real de falta de alimentos. La falta de espacio les lleva a un estado de tensión tal que empiezan a comportarse de forma extraña: se asesinan, matan a las crías, los machos tienen comportamientos homosexuales, etc.
En la ciudad el hacinamiento es común y la gente se debe habituar al contacto indeseado en ciertos lugares como pueda ser el transporte público, en estos lugares rigen otras normas de comportamiento grupal con lo que si tenemos a alguien a escasos 20cm no debería suponernos una amenaza, aunque seguramente a nadie le agrade entrar en un vagón de metro en Ciudad Universitaria a las 9:00 de la mañana.
Hall diferencia las reacciones de hombres y mujeres en sus relaciones proxémicas, dice que los hombres tienden a combatir y ponerse más nerviosos mientras que la mujeres intiman entre ellas.



III- EL CUERPO, SU MENSAJE Y SUS RITMOS

Ya es una ciencia desfasada pero no hasta hace mucho la fisiología se consideraba casi un determinante de la psicología de un individuo. La relación entre el físico y la psicología muchas veces es fundamentada pero de ninguna manera puede considerarse como determinante, ni todos los gorditos son simpáticos, ni los de constitución atlética son vitales, etc… Aunque cierto es que dichos roles están tan inmersos en la propia sociedad que la predisposición a que un gordito sea afable hará más fácil que el se comporte de una manera más simpática.

Albert Scheflen descubrió en sus investigaciones que las personas frecuentemente imitan las actitudes corporales de los demás. Llamó "posturas congruentes" a las que adoptan, por ejemplo, dos amigos en una conversación y que frecuentemente es la misma o el reflejo la de uno de la del otro. Según él al compartir el mismo punto de vista se comparte también la postura. La imitación física guarda pues un paralelismo con la imitación psicológica, es decir, la persona que comparte posición o que imita a otra está estableciendo una comunicación más cercana en la que da a entender que está de acuerdo con el otro. Normalmente se busca una equiparación de status puesto que la mayoría de las veces es el subordinado el que copia la postura al superior.
Contrariamente a las posturas congruentes, las incongruentes denotan distanciamiento psicológico. Cuando dos personas deben sentarse muy próximas forzosamente a menudo adoptan inconscientemente una postura formando una barrera entre ellas con los brazos y las piernas.

William Condon, un especialista en Cinesis, analizando películas de personas al hablar, llegó a la conclusión que los movimientos de los cabeceos, las manos, los parpadeos, etc… de las personas se acompasan al discurso del habla.. se producen con un compás lógico siguiendo lo que dice la persona al hablar.
Más aún, Condon sostiene que las personas que escuchan también se mueven al compás del relato del que habla. Aunque para percatarse de esta "sincronía interaccional" en la mayoría de los casos hay que analizar los movimientos con películas a cámara lenta, ya que sería muy difícil comprobarlo si no es así. Condon utilizó el electroencefalógrafo que permitía hacer una gráfica de la actividad cerebral y para su regocijo comprobó que entre dos personas que hablaban ambas gráficas eran muy semejantes.
Los estudios realizados a cerca de las canciones de cuna probaron que esos ritmos se pausaban, la respiración se ralentizaba y así lo hacía también el corazón. Una idea que yo ya tenía a cerca de la relación entre el corazón y los tempos en la música se corroboró leyendo el libro de Flora Davis, y es que la velocidad de los tempos de las canciones que el hombre se ha acostumbrado a oír guardan una estrecha relación con el ritmo cardiaco. Así un animal con mayor número de pulsaciones por minuto como el colibrí en el supuesto caso de que pudiera hacer música lo haría utilizando tempos mucho más rápidos que para nosotros serían frenéticos.

Esa sincronía interaccional de Condon, se solapa con los estudios realizados por otros investigadores mediante experimentos realizados con entrevistadores especialmente adiestrados llevando a cabo un tipo de instrumento de diagnóstico que se conoce por "entrevista de diagnóstico programada" –en la cual el entrevistador reacciona y responde o no al entrevistado según un patrón de tiempos preestablecido-, se ha determinado que las personas son tremendamente regulares en sus esquemas de habla y escucha. Cada uno hablamos con la misma frecuencia, haciendo las pausas a intervalos regulares y reaccionando siempre de la misma manera a los estímulos y tiempos de nuestro interlocutor.
Valga como conclusión que también tenemos una personalidad característica en nuestra manera de entablar conversaciones y que esta apenas varía con el tiempo. De esta manera podemos observar que el panorama afectivo de la gente está sujeto a este ritmo interaccional que buscará intuitivamente ritmos complementarios.



IV- GESTOS CON LAS EXTREMIDADES

A continuación analizaremos ciertos gestos bastante conocidos y utilizados por todos nosotros. Una vez más vuelvo a hacer hincapié en no contemplar el significado de estos gestos fuera de su propio contexto. Aunque muchos son inequívocos y puede parecer que tienen un único significado la realidad comunicativa es inmensa y tantos factores entran en juego que de nada sirve analizar los gestos sin su entorno por muy claro que pueda parecer su significado.


A) LOS GESTOS CON LAS MANOS Y LOS BRAZOS

Mostrar las palmas de las manos indica franqueza y honestidad, es como si la persona mostrara que no tiene nada oculto en las manos. De igual manera el desnudar los antebrazos de ropa dejando a la vista estos también proporciona una sensación de transparencia.

A la hora del saludo occidental de estrecharse las manos, la posición de la palma de la mano deja entrever el rol de cada persona, así la persona que tiene la palma de la mano mirando hacia abajo a la hora de estrechar la del otro es como si la subyugara y se le tendrá por una persona dominante, mientras que si ocurre al contrario la persona aparentará ser de carácter débil. Hay maneras para “desarmar” a alguien que pretende establecer su rol de dominante dándonos la mano con su palma hacia abajo, una de estas técnicas es la de tomar su mano con las dos corrigiendo su posición mientras se le mira sonriendo a los ojos o bien adelantando una pierna de manera que la menor distancia interpersonal haga que tenga que doblar el codo y en ese momento palmeándole el hombro de la mano dada se aprovecha para reconducir la inclinación del saludo.

Todos estos ejemplos siempre se refieren a una cultura occidental como la nuestra, así frotarse las manos indica que se espera algo positivo ya sea dinero, un éxito o algo semejante.

Las manos con los dedos entrelazados denotan frustración o situación hostil, es como si el sujeto se tuviera que auto-sujetar para evitar hacer lo que realmente tiene en mente. Sin embargo la posición de “ojiva” o con la punta de los dedos pegados (pulgar con pulgar, índice con índice, etc...) denota seguridad en sí mismo y confianza, se relaciona con una idea de equilibrio y simetricidad.

De igual manera las manos cogidas por detrás de la espalda denotan seguridad, pues dejan a la vista y desprotegidos los puntos vitales, pero si una mano sujeta al brazo por detrás de la espalda será un signo de frustración puesto que parece que el sujeto se tiene que contener. Cuanto más alto tenga cogido el brazo mayor será la frustración que contenga.

El uso de los pulgares en la expresión no verbal se usa para expresar dominio, superioridad e incluso agresión. Los pulgares, considerados como un progreso de la evolución humana, cuando están hacia arriba o cuando asoman por encima de los bolsillos indican una actitud dominante y orgullosa.



B) LAS MANOS EN LA CARA

Evitar el contacto visual torciendo la vista, tapándose la boca (aunque se simule una tos perruna), frotarse la nariz, frotarse un ojo, rascarse la oreja denotan inseguridad o mentira. Para explicar esto podemos tomar como ejemplo mítico la fábula de los tres monos que ni dicen, ni ven, ni oyen lo malo, puesto que se tapan con la mano. Todos estos gestos anteriormente mencionados y otros tantos nos pueden hacer dudar de la veracidad del interlocutor cuando sin razón justificada aparecen y sólo cumplen la función de un insignificante ruido visual que resta importancia a lo principal de la exposición.

Aflojarse el cuello de la camisa también es el equivalente a la mentira puesto que puede ser debido al aumento de las pulsaciones que tiene lugar cuando se miente y el posterior acaloramiento que esto supone. El meterse objetos en la boca como cigarrillos, lápices, pipas, el dedo... se interpreta también como falta de seguridad esto le proporciona a la otra persona tiempo para pensar su respuesta puesto que es de mala educación hablar con algo en la boca y estamos obligados a esperar a que se aparte de la boca la cosa en cuestión para emitir un juicio. Hay teorías que relacionan este comportamiento con una búsqueda de seguridad que se da en los bebés en los años en los que aún se les da el pecho.

Durante la exposición de alguien el hecho de sostenerse la cabeza con la mano sobre una mesa indica aburrimiento siempre y cuando la mayor parte del peso se cargue sobre la mano porque lo contrario, es decir, no cargar el peso, sino la mano cerrada apoyada en la mejilla a menudo con el índice hacia arriba mientras alguien habla, supone que se está sopesando lo que el otro dice y se le está prestando atención, cuando el aburrimiento llega el oyente dejará de usar su mano para frotarse el mentón y pasará a sostener todo el peso de la cabeza. En ese momento quizás también se vea otro comportamiento que indica impaciencia como es el de juguetear con los dedos o con los pies.



C) LOS BRAZOS Y PIERNAS QUE DEFIENDEN

Cuando dos personas entablan una conversación alguien puede que se cruce de brazos mientras presta atención a la que le habla, su gesto le delata, esta persona no está del todo de acuerdo con lo que está oyendo y establece una barrera física que lo evidencia. Gestos como retocarse el puño de la camisa, apartar la vista para quitarse pelotillas del jersey, agarrar el bolso y sostenerlo junto al abdomen entre medias del emisor y el receptor, etc... son formas de crear semibarreras tras las que sentirnos menos violentados.

El cruce de piernas también supone un grado de rechazo, algo menor que el de los brazos, siempre que no sea debido al frío o la incomodidad del asiento claro está. Cruzar las piernas formando un 4 con un tobillo sobre la rodilla de la otra pierna es sinónimo de discusión, la persona en cuestión está mostrando su disposición a entablar en debate. Si además las manos en vez de permanecer a la vista quedan ocupadas sosteniendo la pierna harán que sea más difícil interpretar las reacciones del individuo puesto que son las manos y la cara los elementos más expresivos de los humanos.

El cruce de piernas también se puede dar en ocasiones de galanteo en la que a menudo las mujeres en caso de llevar falda dejan a la vista una porción mayor de la pierna e indican con la punta del pie por quien están interesadas. Es por ello que no se deban interpretar los gestos fuera de contexto porque sería de ninguna utilidad ya que malinterpretaríamos el lenguaje del cuerpo el 99% de los casos.

Permanecer de pie con las piernas y brazos cruzados expresa una actitud defensiva propia de la gente que se está conociendo. Esta suele ser la primera posición que adoptan para ir luego suavizando las barreras poco a poco al tiempo que se definen los roles.

Tener los tobillos cruzados por debajo de la silla es un indicio de recelo que seguramente se vea corroborado por otros gestos como el mentón bajo, las palmas ocultas... En este caso si vemos así a nuestro oyente quizás debiéramos darle pie a exponer sus ideas antes de que refuerce su oposición de una manera más radical.

Desde un punto de vista más posesivo la persona que se apoya o rodea con el brazo algo está reclamando la propiedad del objeto o persona
. Tratando con cosas si por ejemplo se ponen los pies encima querrá decir que además se está confiado y que hay ciertos modales o protocolos que para la persona ya no es necesario guardar.



D) OTROS GESTOS

Sentarse al revés en una silla es utilizar el respaldo como una barrera, del mismo modo se usan los escritorios, etc... está estructuración mobiliaria está bien estudiado en los bancos y en las mesas de los directivos: mesas amplias que separen al visitante del director y seguramente más bajas y con un respaldo más bajo.

Evitar la mirada arreglándose la ropa nos permite percibir que se tiene algo en contra o no se está de acuerdo con lo que se oye. La inclinación de la cabeza mientras se oye indica que estamos prestando atención, sobre todo si el lo hacemos como un espejo hacia el mismo lado que lo hace el que habla, es como ver la realidad con otro eje de coordenadas que solo comparten los interlocutores y que hará la comunicación más próxima. Si además de todo esto echamos el cuerpo levemente hacia delante y evaluamos lo que se está diciendo acariciándonos la barbilla equivaldrá a decir que estamos de acuerdo o que al menos consideramos la opinión como aceptable.

El mentón indica mucho de la actitud de la persona, así un mentón bajo es sinónimo de recelo y distanciamiento, mientras que un mentón hacia arriba da sensación de seguridad y orgullo y muchas veces se puede observar hasta en casos de preparación para una pelea.

Las manos recogidas detrás de la nuca indican seguridad, confianza y superioridad, en caso de acompañarse de un cruce de piernas en 4 querrá decir que además desde esa posición de seguridad que deja al aire los puntos vitales se quiere discutir para mayor regocijo de la persona.

Una persona con las manos en las caderas parece que gana en complexión al ocupar más espacio físico y se considera que el sujeto quiere ganar presencia. Se da en múltiples situaciones desde una normal hasta ocasiones de alerta e incluso agresión, en todas podremos interpretar que la persona quiere autoreafirmarse. Si además se tienen los pulgares dentro de los bolsillos y los brazos en jarra lo interpretaremos como sinónimos de agresividad o dominio en un plano muy sexual en el que los privilegiados pulgares (ya contemplé los matices de la evolución de estos dedos anteriormente) señalan hacia la parte genital de la persona.

La posición de salida (parecida a la de un corredor) sentado, medio en tensión, a punto de levantarse apoyando las manos en la silla se puede interpretar como que el individuo quiere zanjar la conversación.

Mención especial debe tener el mundo del fumador. Fumar es una manifestación de conflicto interno que permite ganar tiempo antes de tomar decisiones, sobre todo las personas que fuman en pipa o que se lían sus propios cigarrillos. Cuando se echa el humo se está dejando ver que actitud nos domina, una persona que echa el humo hacia arriba muestra una actitud positiva mientras que si lo expulsa hacia abajo se es pesimista.

Ya hemos hablado de ganar tiempo antes de emitir una respuesta llevándose cosas a la boca, por ejemplo unas gafas, esto denota que la persona es reflexiva y que piensa las cosas con tranquilidad antes de decidir. En el caso de que se mire a alguien por encima de las gafas resultará como ejercer una crítica sobre el observado, es algo así como decir “bueno, entre tu y yo, ¿estás seguro de eso?”.



V- LAS SEÑALES CON LOS OJOS

Durante el cotidiano intercambio de palabras, mientras la gente presta atención a lo que se dice, los movimientos de los ojos sirven como un sistema de señales que dan entrada y salida a uno u otro interlocutor.

Eckhard Hess es un precursor de la "pupilometría" que ha realizado varios experimentos y en los que ha comprobado que la pupila se abre más cuando alguien ve algo que le atrae. Las pupilas pueden dilatarse hasta cuatro veces su tamaño normal si la persona se entusiasma, aunque las condiciones luminosas sean iguales. Y no sólo según lo que ve, también el gusto de un sabor agradable o escuchar una música de su agrado hace que a una persona se le dilaten las pupilas.

La forma de mirar dice mucho de una situación si una persona observa a otro mientras este habla dará muestras de que está atendiendo a lo que le están contando, por otra parte cuando el emisor acabé su exposición buscará los ojos del receptor para intercambiar roles. De todas formas un emisor que desvía la mirada demasiado dará a entender que no está muy seguro de lo que dice, pero esto es algo que no ocurre siempre puesto que si se trata de una persona manipuladora mirará más al receptor para hacerle creer que no le engaña… por ello todo lenguaje no verbal es susceptible de significar una u otra cosa en distintas personas, seguimos dependiendo del contexto específico y en él se encuentran también las personalidades de los interlocutores.

Existen tres formas de mirar a alguien según Allan Pearson dependiendo de que zonas se miren:

Zona de negocios => triángulo formado por los ojos y la frente


Zona social => triángulo formado por los ojos y la boca


Zona íntima => triángulo formado por los ojos y los genitales

Así si uno tiene poca confianza con alguien le mirara los ojos y la boca, pero si se trata de negocios seguramente las miradas a la boca resulten más violentas. De igual forma se puede saber si alguien está interesado en tí por las zonas a las que dirige sus miradas, nadie miraría ni de refilón la zona genital o los pechos a la hora de cerrar un negocio, de la misma manera que dos amantes nunca se limitarían a mirarse por encima de los labios.

El ser humano es primordialmente visual, más que audiovisual, nuestra sociedad y nuestra especie a través de los siglos ha ido depurando su aparato visor mientras que dejaba que el olfato o el tacto se dejaran de lado. Por ello cuando se presenta una información lo visual cala en el interlocutor más que lo auditivo, si se presenta junto con gráficos, etc... y se comenta al mismo tiempo habrá una mayor asimilación. El uso de bolígrafos cigarrillos y otros elementos mientras uno habla pueden ayudar a captar y dirigir la atención del oyente. Un ejemplo muy extendido es el del fumador que comienza a hablar mientras se prepara para encenderse o dar una calada a un pitillo y aprovecha esto para captar más la atención del oyente dilatando ese preciso momento, mientras que expone su punto de vista.



VI- LOS SIGNOS DE COQUETERÍA Y EL GALANTEO

A cerca de si las características del comportamiento no verbal de los varones y las mujeres son aprendidas o innatas no está probado que sean un hecho biológico o que sea consecuencia de una enseñanza inconsciente desde el nacimiento. Aunque los estudios de Cinesis, entre ellos los de Ray Birdwhistell considerado el padre de dicha ciencia, aportan datos que parecen defender que todas las diferencias de comportamiento entre los sexos son aprendidas de manera sutil y no verbal, y por supuesto inconscientemente. Las maneras de moverse, de comportarse, etc. las aprenden los niños y las niñas de nuestras respuestas a sus movimientos y comportamientos. Por ello consideramos que las maneras de moverse y de gesticular son más aprendidas que innatas y varían de una cultura a otra. Lo que para un occidental puede ser un gesto inequívocamente de hombre afeminado para un árabe puede ser un gesto tan natural en un hombre como en una mujer.

Albert Scheflen, junto a Birdwhistell, realizó un estudio de películas grabadas de galanteo. Comprobaron que el estímulo amoroso o la posibilidad de tener un encuentro sexual hacían más bella a una persona y resultaba más atractiva para los demás. A nivel fisiológico los científicos se dieron cuenta de que el ritual de galanteo en los humanos comporta unas reacciones claras: aumento del tono muscular, se hincha el pecho y la capacidad respiratoria, se mete tripa, el cuerpo se yergue, las pupilas se dilatan, etc...

Los gestos que durante dicho estado usa un hombre son diferentes a los que usa una mujer, el hombre tiende a arreglarse la ropa y acicalarse, los pulgares entrar en acción y pueden meterse en los bolsillos o colgar del cinturón resaltando la zona genital que se echa hacia delante y ganando en presencia al poner los brazos en jarra, se adopta una postura característica en el que se sostiene el peso del cuerpo con una pierna mayormente y con la otra algo doblada se señala con el pie a la persona deseada.

Por su parte la mujer aparte de las reacciones fisiológicas (aumento del tamaño de las pupilas, postura más erecta... incluso se ha llegado a decir que cambia la textura del cabello) tiende a exhibir las muñecas, por ejemplo mientras sostiene un cigarrillo, deja a la vista las palmas de las manos, al caminar mueve enérgicamente las caderas, deja la boca entreabierta, los labios húmedos y henchidos (que Desmond Morris en "El mono desnudo" contempla como símil de los labios vaginales), acaricia un objeto cilíndrico, por ejemplo el clásico vaso de tubo de las discotecas (es curioso porque ahora entiendo porque la gente a la hora de tomar copas prefieren un vaso de tubo a uno de plástico más achatado, aunque el de tubo sea también de plástico... nadie quiere que le juzguen por tener un vaso pequeño...), miradas de reojo por encima del hombro levantado, juguetear con meter y sacar el pie del zapato, sentarse sobre una pierna señalando con la rodilla al deseado...
Hay infinidad de señales metalingüísticas que nos hacen pensar que a tal o cual persona le caemos en gracia o incluso le agradamos. Durante el galanteo los movimientos de la pareja se adecuan. Rara vez vuelven los cuerpos hacia los lados manteniéndose enfrentados como para no dejar pasar a ningún intruso. También se pueden entregar al tacto de sustitución, como pasar un dedo por el borde de una copa, etc. Las mujeres pueden emplear gestos provocativos, como sacar el busto hacia delante, cruzar las piernas dejando entrever el muslo. Un signo muy sutil de las mujeres anglosajonas es mostrar la palma de la mano, cosa que normalmente casi nunca hacen.
Pero uno de los problemas que existen al tratar de interpretar el comportamiento no verbal es la sorprendente complejidad de la comunicación humana. Así los movimientos de galanteo que se han descrito pueden estar presentes, y de hecho lo están muy a menudo, en encuentros en los que el aspecto sexual no existe en absoluto. Puede usarse para captar la atención, o para conseguir cualquier otra cosa de la otra persona.



VII- BIBLIOGRAFÍA

· Flora Davis, “La comunicación no verbal”
· Allan Pearson, “El lenguaje del cuerpo”
· Desmond Morris, “El mono desnudo”